No cabe duda de que aquel día en la Bahía de Santander mereció la pena, sin duda alguna lo mejor que me pudo regalar Santander de despedida.
Demasiado viento no había, o sí pero de manera irregular, los regatistas no salieron con una sonrisa en la cara pero yo sí me fui con una sonrisa de oreja a oreja después de ver este espectáculo de rayos solares atravesar las nubes para llegar a iluminar el fondo de la Bahía y los valles de Peñacabarga.
En la imagen superior observamos como iluminaban los rayos de sol los valles de Peñacabarga, rayos que posteriormente se fueron acercando a la Bahía de Santander con unas pequeñas ráfagas intermitentes de viento.
No suelo hacer demasiadas fotos en la Bahía porque la mayoría de la imagen acaba siendo agua, pero sin duda alguna esta vez había que trasladar el protagonismo al cielo. Espero que os haya gustado esta pequeña serie de paisajes en la Bahía de Santander.
Parecen fotos en banco y negro. Estupendas fotos.
Un saludo.
Muchas gracias por el comentario Antonio.
Saludos
Parecen fotos en banco y negro, grandes y estupendas fotos.
Un saludo.
muy bonitas aunque un poco sombrías. Sigue asi. Un abrazo,
Lara
Gracias por el comentario, me alegro que te gusten los paisajes Santanderinos.
Saludos