Como es costumbre este año también estuve una mañana paseando por el barrio pesquero de Santander, cita a la que suelo acudir todos los años.
El puerto pesquero siempre me llama la atención aparte de por mi afición a todo lo marítimo y al mar por su aspecto tradicional y artesano que a cada año que pasa veo que se sigue conservando.
Me gusta ver la gran envergadura de los barcos, las redes limpias, con los agujeros remendados y bien dobladas para montar en los barcos al atardecer
Si se va por la mañana lo más probable es ver como se tejen y arreglan las redes; para mi siempre ha tenido un gran encanto la manera tan artesanal en que se siguen haciendo ciertas cosas.
Además este año también he estado en dos ocasiones comiendo por el barrio y puedo decir que se como muy bien; no creo que haga falta que explique la especialidad de la zona 🙂 En concreto las dos veces comí en Los Peñucas; así que ya sabéis donde comer si dais una vuelta por el barrio.
Siento ser desagradable (o más bien padecer de deformación profesional), pero es que el blog es tan interesante y las fotos tan bonitas. Enhorabuena y…¡discúlpame!
Muchas gracias por tu comentario Inmaculada
Espero que sigas por aquí y te gusten las entradas que vaya publicando, críticas y sugerencias siempre son bien recibidas.
Saludos
Muy bonitas las dos, Juan, sobre todo la primera con ese detalle marinero. Me gustan mucho ese tipo de acercamientos.
Un abrazo!
Muchas gracias por el comentario Mariluz, a mi también me gusta hacer fotos a las redes preparadas, he hecho varias este año; lástima que no he encontrado este año las que tienen los flotadores amarillos con forma ovalada, suelen quedar también muy bien.
Un abrazo!