Hoy nos vamos a subir al Cerro de Somorrostro, lugar donde está edificada la Catedral de Santander, subimos una pequeña cuesta y ya estamos entrando al Claustro de la Catedral.
No me preguntéis porque, pero los días de lluvia bajo mi punto de vista la Catedral de Santander y algunos edificios de la capital se embellecen, será que el agua aviva ese color anaranjado de la piedra, no lo sé, pero siempre que llueve me atrae subir a hacer fotos. En esta ocasión era una mañana lluviosa de enero.
Nos encontramos subiendo entre los arcos para llegar a una bonita puerta de madera que da paso al Claustro de la Catedral de Santander. Tiene una planta trapezoidal y fue construido durante la primera mitad del Siglo XIV.
En esta ocasión además tuve mucha suerte, parece que me encendieron la fuente del centro del claustro cuando estaba allí, con la fuente encendida tenía más atractivo todavía estar allí. Un lugar en calma, siempre están verdes los árboles y el césped y encima con el sonido relajante del agua de la fuente.
La pila de la fuente, circular como la mayoría, tiene además representado el Crismón (Anotación gracias a Conoce Cantabria, guía turística de Santander).
Ya hicimos una vista al Claustro en otra ocasión y aquella vez nos dimos un paseo por los arcos que rodean al jardín de los naranjos, pero en aquella ocasión no tuvimos la suerte de contar con la fuente encendida.
Yo me despido y espero que estas imágenes os transmitan la calma y tranquilidad que se respira en el lugar en el que fueron tomadas.
Estos lugares lleno de historia y remojados con el agua de la fuente son un lujo. Un abrazo.
Muchas gracias por el comentario Antonio. Son lugares llenos de historia y embellecidos por la calma 🙂 Un abrazo!