En pleno invierno, en enero y en una de las peores semanas que tuvieron por allí los santanderinos allí estaba yo, disfrutando de una semana de descanso en Santander.
Es cierto que tocaba semana de fuertes vientos en Santander, pero era la única semana que yo tenía de descanso, había que aprovecharla. La verdad es que, después de todo no salió nada mal la semana. Es cierto que llovió y hasta granizó e hizo bastante viento, pero dejando treguas como para salir casi todos los días por la mañana y por la tarde de paseo y me volví con bastantes fotos como habréis podido ver los que me seguís.
Las que hoy os muestro son de una mañana de paseo por la Playa del Sardinero, se puede ver que hacía sol y también sombra a ratos por el sol. Cualquiera diría por las fotos que hacía frío pero lo cierto es que iba con el abrigo y con la capucha preparada por si acaso.
El mar estaba espectacular, unas olas bien grandes y además con la orilla encharcada dejando un hueco a fantásticos reflejos de las nubes, el Hotel Chiqui y la costa de Mataleñas. Que tranquilidad y paz ir andando por la orilla y escuchando las fuertes olas romper en la orilla.
Sin lugar a dudas fue una semana bien aprovechada en la que pude descansar y aprovechar también para adelantar en mi proyecto. Posiblemente los santanderinos dirían que fue una semana de muy mal tiempo pero yo digo que fue una fantástica semana de descanso y con unos bonitos paisajes. Espero que os hayan gustado las fotos 😉
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