La verdad es que siempre he dicho que las puestas de sol sin nubes eran un poco sosas, pero esta vez no puedo decir lo mismo. Aquella tarde conseguí algo diferente en el Faro de Cabo Mayor.
Una tarde del pasado verano estuve de paseo por Cabo Menor, la Península de Mataleñas para acabar en la punta de Cabo Mayor viendo la puesta de sol en el Faro de Cabo Mayor. No había ni una nube, el cielo estaba completamente despejado, la puesta de sol tampoco prometía mucho. Sin embargo, se puso la cosa más interesante justo en el momento en que se escondía el sol tras el horizonte.
Al estar todo tan despejado se veía la silueta completa del sol, aunque no completa, ya había parte del mismo escondido tras el horizonte. El cielo por su parte estaba completamente teñido del color anaranjado de la puesta de sol.
La verdad es que, finalmente, fue una puesta de sol muy bonita en el Faro de Cabo Mayor, lo único que se echa de menos es un poco más de fuerza en luz del sol como para haber causado un reflejo sobre el agua.
Nunca nos cansaremos de fotografiar estas escenas. Saludos.
Es cierto, lo suelo decir. Por mucho que voy a un sitio siempre es nuevo siempre consigo algo distinto. Lo que tiene la belleza de la naturaleza 🙂
Un abrazo y gracias por el comentario Antonio!