En el camino que hay rodeando la península de Mataleñas a veces también hay que mirar los bordes y no solo admirar las buenas vistas 🙂
Paseando por el camino que describo después de pasar la playa de los Molinucos si miramos al borde derecho del camino veremos varias plantas muy variadas, y el otro día entre ellas encontré esta que no es nada fácil de ver: la Flor de la Pasión.
Es una curiosa flor que debe su nombre a la forma que tiene que parece la corona de espinas de la pasión de Cristo. Hacía mucho tiempo que no veía esta flor.
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