Esta vez nos vamos de paseo a la Playa del Camello, la que recibe su nombre por la roca con la forma de dicho animal. Hacía una mañana agradable y aguantaba sin llover.
Todos los paseantes estaban pegados al paseo marítimo observando la fuerza del mar, de vez en cuando les salpicaban las olas, yo después de estar un rato por allí decidí bajar a la playa. Muy agradables los reflejos de las rocas sobre la orilla del mar.
Son fotografías de dos días distintos, la primera de ellas fue de los primeros días por allí en enero, la segunda de otro día que había menos marejada pero pronto iba a empezar a llover. Gran roca característica en la Playa del Camello la que se muestra en las fotos, pero ya no está la estatua del niño en lo alto de la roca.
Ya se que estamos en primavera, pero todavía tengo fotos de enero guardadas para enseñar que las voy preparando poco a poco. Espero que os gusten 🙂
Qué chulas. Menuda larga exposición tiene esa playa… 😛
Muchas gracias por tu comentario. Me alegro de que te hayan gustado!
Un saludo!
Me gustan los dos encuadres. Un saludo.
Muchas gracias por tu comentario Antonio, muy agradecido 🙂
Un abrazo!