Nos vamos de paseo al Barrio Pesquero de Santander, allí donde entra el pescado tan bueno que después compramos en el Mercado de la Esperanza.
No voy a descubriros nada nuevo, ya sabéis que me gusta mucho ir a pasear por este lugar, entretenido tanto por la mañana como por la tarde, casi siempre hay movimiento, se ven los barcos al llegar a puerto y también se les ve cargando las redes para zarpar más tarde a por el pescado.
Si vas por la mañana es muy posible veas a las tejedoras tejiendo y arreglando las redes de pesca que se han roto durante la jornada de pesca. Gracias a ellas pueden salir a pescar los barcos con las redes en buenas condiciones, tal y como las podemos ver en estas fotografías.
Las hay de muchos tipos, colores diferentes, distintos grosores de los cabos, con pesos o con flotadores, etc; depende del tipo de pesca para el que sean. Siempre las vemos perfectamente ordenadas y tapadas en los remolques en el borde del puerto. Ya sabéis que no me puedo resistir a acercarme a ellas y buscar curiosas fotografías del detalle de las redes de pesca.
La actividad pesquera, el olor a mar, los detalles de los barcos y las redes. Es lo que se dice un barrio con encanto.
0 comentarios