Después de este perezoso invierno sin apenas nieve (al menos en Madrid) viene la primavera, y con la primavera la floración de muchos árboles y plantas. Aunque no descarto que este año se hayan adelantado con este invierno tan raro.
Es típico de la primavera la floración de los almendros con sus abundantes flores blancas que cubren las ramas de los almendros enteros para posteriormente pasar a ser almendras que acabaran en nuestras mesas.
Es una flor bien simple la del almendro, pero siempre atrae numerosas miradas y parece ser que es del gusto de todos, queda demostrado que la sencillez de la naturaleza también es cautivadora.
Lo has reflejado muy bien en el propio texto: «la sencillez de la naturaleza también es cautivadora.»
Muy buena fotografía, un saludo
Muchas gracias por el comentario 🙂
que maravilla esta foto, delicada en la luz y muy elegante, un buon omenaje a la primavera
Muchas Gracias por el comentario Fabrizio, me alegro que te haya gustado. Veremos si esta vez viene de verdad la primavera sin frío y lluvia 😉
Saludos