Ya saliendo de París, de camino a Reims, donde también hay otra Catedral de Notre Dame nos paramos en unos viñedos que había de camino y tomamos allí el bocadillo de almuerzo.Viñedos situados en la montaña que da nombre a la ciudad, la montaña de Reims; allí es donde vemos los viñedos de Champaña.
Es agradable ver los extensos viñedos que alcanzan hasta el horizonte sin apenas torcerse, todos a la misma distancia, como un dibujo hecho con regla. Por no mencionar el contraste formado entre el manto de tierra de la región cubierto por las hojas rojizas que ya han caído junto con el verde de los viñedos donde crecen las uvas que serán usadas para la fabricación del champán francés.
0 comentarios