Hoy nos vamos a adentrar de paseo en el bosque por el pueblo de Revenga, donde estuvimos comiendo el pasado fin de semana de puede. El otoño ya está bien entrado.
Ya está el suelo cubierto por un manto de hojas secas, no le queda mucho al otoño y ha cumplido su función, empieza a llover, los ríos empiezan a estar más llenos; aunque menos, también ha nevado algo por estas fechas y podemos ver los picos de las montañas con su sombrero blanco de nieve.
El río ya estaba lleno y bajaba el agua con fuerza, mucho más vivo que la última vez que estuve de paseo por allí, no obstante está claro que tiene que llover mucho más, el nivel del pantano ha crecido pero no creo que sea suficiente, todavía tiene que llover y nevar bastante más para que el agua que baje de las montañas vaya llenándolo.
Sin duda un paseo otoñal muy agradable de los que hacía tiempo que no tenía oportunidad de dar por la carga de trabajo de los estudios que suelo tener por estas fechas, pero esta vez decidí escaparme, creo que hice bien 🙂
Estoy de acuerdo con Luz y siempre lo diré, donde hay agua, hay buenas fotos, ademas de otras muchas cosas. Un abrazo.
Muchas gracias por el comentario, la verdad es que no podemos estar más de acuerdo, a mi también me gusta el agua en movimiento 🙂
Un abrazo!
Siempre viene bien escaparse de vez en cuando para desconectar, aunque sólo sea unas horas. Y más si es para pasear cámara en mano. Me encantan las fotos de agua en movimiento: ríos, arroyos, cascadas…Uno de mis motivos preferidos.
Besos!
Muchas gracias por el comentario Luz.
Tienes razón, nunca viene mal salir a cambiar a modalidad fotografía, pero hay que poder y no siempre se puede 😛
Un abrazo!