En enero después de pasar la mañana por el centro lloviendo por la tarde mejoró el tiempo y me bajé a dar un paseo por la Playa del Sardinero.
A poco que me descuidara ya se hacía de noche, aunque no era tarde estábamos en invierno y sobre las seis o siete de la tarde ya se empezaba a ir la luz y las nubes se iluminaban lateralmente por una luz de color rosado, que no era otra que la del sol al caer la tarde.
La marea estaba baja dejando la orilla como un verdadero espero en el que se reflejaban los edificios de la costa, entre los que resalta el Hotel Chiqui; y las nubes que se acercaban. Decidí seguir andando por la playa disfrutando de las vistas y haciendo fotos en dirección a la Primera Playa del Sardinero.
La tarde se quedó con un aspecto realmente interesante como podemos ver en las imágenes, fueron días de mal tiempo, pero lo cierto es que me dejaron unas escenas realmente bonitas en la capital Cántabra, pocas veces había visto unas escenas tan bonitas.
Aprovechando que se estaba realmente bien decidí quedarme un ratito después del atardecer con lo que conseguí también unas fotografías de las estrellas con el cielo despejado. Lo que se dice una tarde bien aprovechada.
Qué bonita es la marea baja, con esos reflejos en su orilla. Me encanta la primera, con las nubes reflejadas.
Preciosas, Juan!! Un abrazo!!
Muchas gracias por tu comentario Luz. Estoy deseando volver jeje.
Un abrazo!