La tarde estaba nublada pero no llovía de manera que decidí salir a dar un paseo por una nueva ruta que había descubierto por Peñacastillo; pero… el tiempo no se mantuvo.

Cuando casi había llegado al inicio del camino empezó a llover sin mucha fuerza, una vez que había llegado no me iba a dar la vuelta sin ver el paisaje así que decidí continuar con la marcha, a medida que avanzaba no paraba de llover.

Hice un alto en el camino ante una tela de araña que aunque seguía lloviendo aguantaba el peso del agua sin ningún problema; tomé esta fotografía de ella.

Guardé la cámara para que no se mojara y continué por el camino y llegué hasta la cima, no paraba de llover. Las vistas eran extraordinarias en la cima pero no se veía mucho al estar nublado y no realicé fotografía alguna porque me estaba calando a cada minuto que pasaba. Admiré las vistas y empecé a descender por un estrecho camino que con la lluvia se hizo bastante resbaladizo pero pude bajar sin incidentes.

Esta semana creo que va a hacer buen tiempo, volveré a subir y os mostraré nuevas fotografías.