En la última publicación os presentaba un imagen de la Bahía de Santander con una tormenta inminente, y hoy os traigo la culminación de la tormenta.
Ya hacía tiempo que no cogía una tormenta y tiempo para fotografiarla desde la última vez en Madrid, en la que conseguí mis primeras imágenes de un relámpago. En los días que llevo aquí he visto dos tormentas; en la primera no conseguí ninguna toma y a la segunda va la vencida.
Estuve lanzando tomas hasta que finalizó la tormenta, que eran como las 4 de la madrugada y conseguí alguna toma interesante; aunque sin duda las que os presento aquí son las mejores.
Voy a dar algún consejo más de los que di en la última ocasión, aunque la mejor forma de aprender es probar y ver como obtenemos mejores resultados.
- Tener mucha paciencia y persistir en el lugar, no cambiar constantemente la cámara porque hayamos visto caer algún rayo en una zona.
- La mayoría del encuadre debe apuntar hacia el cielo.
- Escoger tiempos de obturación largos (de día siempre será algo más complicado y necesitaremos filtros) y hacer caso omiso del exposímetro de la cámara, queremos una toma oscura, no queremos que se capte toda la luz ambiente.
- Encontrar algún modo que nos permita disparar automáticamente varias tomas seguidas para nuestra comodidad.
- Podemos usar el zoom y aunque arriesgándonos a perder posibilidades en el caso de que caiga uno en nuestra zona será mucho más impactante al verlo cercano.
Espero que os sean de utilidad estos consejos y os hayan gustado las imágenes. Como siempre digo podéis dejar vuestras opiniones y consejos como comentarios. Todo el mundo tiene algo que enseñar.